Thursday, 21 October 2010

Con las manos

Algo tan simple como el pan puede dar muchos quebraderos de cabeza. Tanto su ubicación como uso, son algunas de las cuestiones que los comensales se preguntan a la hora de llevar a cabo un evento como comer o cenar fuera de casa.

¿Quién no se ha preguntado alguna vez cuál es su pan? Muchas son las personas que carecen de conocimientos básicos sobre el protocolo en mesa “teniendo por costumbre”  coger el pan de la derecha, dejando sin éste a su acompañante. En mi opinión, este pequeño error deja al descubierto muchas carencias de formación de las personas; por lo que considero que es importante tener unos conocimientos básicos antes de asistir a un evento importante.


Vamos a ver rápidamente como usar el pan. Una de las cosas que nunca hay que hacer es cortar el pan con el cubierto. Éste debe “ser troceado” con las manos a medida que vayamos haciendo uso de él. Del mismo modo, no puedes morder el pan, al igual  que deshacerlo en migas.

Por otro lado, en los casos en los que te encuentres con una corteza muy tostada y no te apetezca comértela deberás separarla con cuidado y depositarla en uno de los lados del platillo del pan, o por el contrario, en el propio plato una vez que hayas acabado de comer, de esta forma, será retirado junto con el plato tras la correcta colocación de los cubiertos sobre el mismo. Eso sí,  lo que jamás debemos hacer; es dejarlo sobre la mesa.

Y por supuesto este elemento tan sencillo, pero perfecto para “vestir bien una mesa”, nunca debe salir de nuestro plato. Atrás quedo el mojar el pan en fuentes o salseras comunes.

¿Susi? ¿Por qué?

Cada vez podemos encontrar más personas que se hacen llamar Susi pero cuyo nombre real es Ascensión o Asunción. A pesar de ello, sigue sonando extraño para la mayoría de la sociedad cuando dices: “Me llamo Ascensión pero me dicen Susi” o “todo el mundo me llama Susi, pero mi nombre es Ascensión”. Lo lógico y natural es que todos crean que eres Susana cuando te presentas como tal, ya que el diminutivo de mi nombre es Ascen o Choni.

Pero como he podido comprobar a lo largo de mi vida, entre otras muchas, no soy la única que se hace llamar Susi en vez de Ascensión. No tengo conocimiento del por qué este nombre católico, que hace referencia a la ascensión del Señor a los cielos, ha desembocado en este pseudónimo.

Muchos son los que me han preguntado a lo largo de mi vida, por no decir un“ alto porcentaje” de las personas que he conocido a día de hoy, el por qué de llamarme así.

Mi respuesta siempre ha sido la misma. Yo no decidí ser Ascensión o Susi. Mi padre consideró oportuno registrarme y bautizarme como tal, ya que es el nombre de mi abuela paterna. Por su parte, mi madre accedió a su voluntad, a pesar de ser un tanto “reacia” al comienzo. Finalmente, consideró inadecuado el diminutivo de Choni para un bebe, por lo que aceptó la idea de una de mis tías de llamarme Susi. Según su experiencia había conocido a alguien con el mismo nombre que poseo y a quién todo el mundo llamaba de esta forma.

Desde ese momento, con solo unos días de vida, pasé de ser Ascensión a Susi. Hay una anécdota que siempre cuento a la gente  para que vean hasta que punto me tienen interiorizada como “Susi”. Un día llamaron a mi casa para una entrevista de trabajo preguntando por Ascensión y la respuesta de mi madre fue: “Aquí no vive ninguna persona que se llame así”.

Ahora tú eliges entre Susi o Ascensión, yo ya estoy acostumbrada a responder ante mi nombre o lo que a mi parecer, es un “neologismo” particular y familiar.

Thursday, 14 October 2010

¡Otra vez no!


No te das cuenta de lo bien señalizada que está tu ciudad hasta que no vienes a la capital. Me parece increible que venir a Madrid en coche se convierta en un caos por la mala señalización de las carreteras.
Cómo es posible que en un cruce te indiquen una dirección y en el próximo desaparezca el nombre de la carretera, avenida o calle. ¿Qué se supone que tienes que hacer en estos casos?.

Bueno hay varias opciones. Puedes jugartela y hacerlo por intuición o al 'pito pito gorgorito', algo poco fiable y que en el 99 % de los casos te hace dar muchas vueltas por la ciudad. O por el contrario, preguntarle a alguien por  la calle, pero por lo general son extranjeros o simplemente no saben como indicarte para llegar a esa calle o barrio.Y por último, está la opción de los taxistas. Tu puedes pensar que ésta es la mejor opción porque es su trabajo conocer las calles, pero cuidado ya que en el 90% de los casos son muy amables y te solucionan el problema de inmediato, pero en el otro 10% juegan al despiste.

Y hablo desde la voz de la experiencia, sin ir más lejos el pasado martes un taxista que resultó no tener ni idea de como llegar a donde me dirigía, en este caso se trataba de 'Aluche', no dudó en indicarme de forma incorrecta. Imaginaos la clase de información que me dio que casi aparezco en Cordoba, y que yo sepa esta ciudad no pilla de paso.

Ésto no ocurriría si las carreteras se encontraran bien señalizadas, y en cada cruce te informaran de las próximas salidas en orden y sin dejarse ninguna en el olvido. Creo que es razonable reclamar un buen servicio de información en las carreteras de nuestra capital, la cual es visitada por millones de personas agenas a la misma cada día. Y si a esto, le sumas el enjambre de vías de ciurculación con el que cuenta, dificil incluso para los propios madrileños, no hay que dudar de que existe un problema serio al cual hay que ponerle solucción.

Pero es verdad que hasta que no te ves totalmente perdida en las carreteras de Madrid no eres consciente de que existe problema alguno. En Murcia esto no ocurriría ya que me he dado cuenta de que es una de las comunidades mejor señalizadas de España. En cada cruce e intersección te indican todas las dirrecciones posibles, incluso en varios idiomas.

¿Humo, Tabaco?

Es la primera vez en mucho tiempo que una noticia de la prensa me hace feliz. El próximo 2 de enero uno de mis sueños se hará realidad. No es ni un coche nuevo, ni un viaje, es simplemente poder disfrutar de mi tiempo libre sin estar rodeada de humo.

Quién no ha dicho alguna vez ¡este año dejo de fumar!, y luego ni lo ha intentado. Sin duda, para todas estas personas, éste es el mejor momento para  acabar con este hábito que les consume, ya que la futura Ley Antitabaco prohibe fumar en espacios públicos cerrados, e incluso en algunos abiertos, como es el que caso de los parques infantiles o las puertas de los hospitales.

De mis dos años en Inglaterra echo de menos el poder salir a tomar algo y no volver a casa con olor a tabaco. Me parece aún increible que España, por fin, se haya decidido a defender de forma drástica los espacios sin humo.

Pero es verdad, que nadie a día de hoy, inclusive yo, pueda imaginar una España en la que entres a un bar y no veas a nadie fumando mientras toma un buen vino acompañado de un plato de jamón o unas cañas con la tradicional y casi obligatoria tapa. Pero habrá que acostumbrarse, si Inglaterra e Italia han podido acatar esta medida, vosotros también podéis.

Y aunque en el fondo lo siento por los fumadores empedernidos que no pueden pasar mas de cinco minutos sin tragar humo, ya es hora de pensar en uno mismo después de haber pasado 24 años siendo fumadora pasiva.

Si los demás quieren atentar contra su salud fumando lo veo perfecto pero a mi que me dejen en paz.